jueves, 17 de marzo de 2011

CÓMO HACER UN TRABAJO. PRESENTACIÓN

Cómo elaborar un trabajo


Para realizarlo adecuadamente, debes seguir las siguientes fases:

- Búsqueda y recogida de información. Para ello, has de consultar diversas fuentes sobre el tema. En esta fase hay que tener en cuenta que el objetivo no es reunir indiscriminadamente información de un sitio u otro y copiarla sin más. Las notas recogidas de las distintas fuentes debes resumirlas, comentarlas y, posteriormente, organizarlas para integrarlas en el trabajo.

- A la vista de la información recopilada, tienes que concretar los criterios que te van a servir de guía en la realización de tu trabajo.

- A partir de ellos, elabora un esquema-guión que te permita organizarlo y desarrollarlo de una forma lógica.

- Después, es necesario que redactes un primer borrador que te sirva de base para el trabajo final.

- A la vista de este primer borrador, prepara todo el material auxiliar que precises: gráficos, fotos, grabaciones, citas, etc., con los comentarios pertinentes.

- Recopilado, seleccionado y organizado todo el material, podrás realizar un segundo borrador, que será una versión casi definitiva del trabajo.

- Hecho esto, revísalo con mucho cuidado, no sólo prestando atención a los contenidos, sino también a su forma, corrigiendo y ajustando todo aquello que sea preciso para lograr los objetivos que te habías propuesto al principio.

- Por último, pásalo a limpio y preséntalo adecuadamente.

El contenido general de un trabajo debe constar de las siguientes partes:

- Una portada, en la que deben aparecer el título y los datos personales del alumno.

- Un esquema inicial, índice o guión que contenga los apartados o capítulos en los que se estructura el trabajo.

- La introducción. En ella, de manera breve, se explican el contenido, el enfoque, el proceso de elaboración y los objetivos del trabajo.

- El desarrollo. Constituye el cuerpo del trabajo y debe contener las ideas principales y las secundarias que se desprendan de ellas, los argumentos en los que se apoyen los juicios y opiniones que se mantengan, los ejemplos, etc. Para que las informaciones que se aporten aparezcan ordenadas de manera lógica, es necesario estructurarlas en capítulos o apartados de modo que se puedan desarrollar aisladamente cada una de las partes.

- Las conclusiones. Se trata de una breve exposición de las ideas finales en las que se resume el tema o a las que se llega tras el desarrollo.

- Bibliografía. Es necesario citar todas las fuentes que se han consultado para elaborar el trabajo: libros, revistas, manuales, páginas web, enciclopedias, monografías, etcétera.



La presentación del trabajo


Cuando ya se ha corregido el segundo borrador, llega el momento de pasarlo a limpio para presentarlo a tu profesor. Aunque esta tarea no forma parte en sí misma del trabajo de investigación, sí tiene una gran importancia: si no le prestas la debida atención, tu trabajo se verá deslucido y no causará una primera impresión positiva y proporcionada al esfuerzo realizado.
Para lograr una presentación adecuada, debes tener en cuenta diferentes elementos que, aunque algunos de ellos te puedan resultar secundarios, aportan un valor añadido a tu trabajo:

- La calidad del papel. Debes presentar tu trabajo en folios blancos, limpios, en buen estado y todos de la misma medida. Escribe sólo por un cara.

- La calidad de la letra. Si lo presentan a mano, procura que tu letra resulte legible.

- Los márgenes. Debes respetarlos en todas las páginas.

- Interlineado. Para facilitar la lectura, este deber ser, al menos, de 1 cm. Los párrafos se marcarán con doble espacio.

- Sangrías. Tabula la primera línea de cada párrafo, Esto permitirá diferenciarlos a simple vista.

- Ilustraciones. La función de las ilustraciones no es hacer más vistoso o atractivo el trabajo, sino aportar información de interés. Por eso han de estar justificadas por el contenido. Resulta conveniente recuadrarlas o colocarlas junto a aquello que deben ilustrar. Si son demasiado grandes, es mejor numerarlas y colocarlas al final del trabajo en un apéndice.

- Paginación. Es imprescindible que las páginas vayan numeradas. De esta manera se podrá encontrar sin dificultad cualquier información y permitirá confeccionar un índice de contenidos.

- Extensión. Respeta las indicaciones que dé el profesor al respecto.

El orden de las páginas


En este último apartado te vamos a enseñar qué contenidos deben figurar de forma general en cada una de las páginas de tu trabajo.

1ª página. La portada.

Debe recoger la siguiente información:
- Materia a la que pertenece el trabajo.
- Profesor al que va dirigido.
- Título del trabajo, escrito en mayúsculas.
- Tus datos personales: nombre, apellidos, curso y grupo al que perteneces.
- Fecha.

2ª página. El índice.

Para localizar la información en el trabajo debes componer un índice o tabla de contenidos, indicando el número de la página en donde comienzan. Ha de incluir:

- La introducción.
- Los capítulos y los apartados en los que has distribuido el trabajo.

3ª página. La introducción.

En ella se expone de manera breve el tema y la finalidad del trabajo. También se puede presentar la tesis que se va a defender o anticipar las conclusiones más importantes.

Páginas centrales.

Contienen el cuerpo del trabajo. Es recomendable que comiences cada capítulo en un folio nuevo. No olvides que un buen trabajo no ha de dar nunca sensación de desorden, descuido o desinterés, por lo que debes cuidar todos los aspectos (márgenes, sangrías, numeración...).

Antepenúltima página. Las conclusiones.

Es conveniente dedicar este último apartado a exponer las conclusiones que se extraen del trabajo realizado. Las más importantes y habrán sido mencionadas en la introducción.

Penúltima página. La bibliografía.

En ella tienen que figurar todas las fuentes que has consultado para elaborar el trabajo: enciclopedias, manuales, recursos electrónicos (páginas web, CD-ROM), etc. Las referencias bibliográficas deben ordenarse alfabéticamente por el apellido de los autores.

Última página.

Coloca siempre un folio en blanco a modo de contraportada para cerrar tu trabajo.